La plata esterlina o plata de ley es una aleación de plata que contiene 92.5% por peso de plata y 7.5% por peso de otros metales, normalmente cobre. El estándar esterlino de plata tiene una ley de por lo menos de 925. La plata fina, por ejemplo 99.9% plata pura, es relativamente blanda, así que la plata es normalmente aleada con cobre para aumentar su dureza y resistencia. La plata esterlina es propensa a mancharse, y se suelen utilizar otros elementos distintos del cobre en aleaciones para reducir las manchas.[1][2] Tales elementos incluyen el germanio, zinc, platino, silicio, y boro. Ejemplos recientes de aleaciones que utilizan estos metales incluyen argentio, esterlio, esterilita y silvadio.[3]